NOSOTROS
HISTORIA DE ARONA CAFÉ
Arona café nace en el 2006, cuando un Zapatoca decide comprar una finca cafetera en la vereda la Guayana a un conocido de juventud; y años más tarde, su hija decide dejar su natal Cartagena para perfeccionar el cultivo de café y así, poder exportar nuestro producto insignia nacional a otros países de la región, y paralelamente logró abrir su primera tienda de café en el parque principal de Zapatoca.
Tras contraer matrimonio con un Santandereano, empiezan a tecnificar los cultivos de café y gracias al desarrollo turístico que ha vivido Zapatoca, deciden no exportar el café sino expandir su marca a otras localidades y abren su segunda tienda de café en la ciudad de Bucaramanga, posicionando su marca a través de sus excelentes productos y dejando en claro que Zapatoca también es conocido no solo por su evidente belleza arquitectónica, sus mágicos paisajes, su incomparable clima, sino también por su delicioso café, que lleva consigo el sabor de su tierra y la marca de las manos campesinas que ayudan a esta empresa a lograr su propósito, ofrecer un café de calidad a quienes visitan sus tiendas.
En la actualidad, Arona Café es una marca registrada ante la Superintendencia de Industria y Comercio, logrando así establecer su marca no solo a través de sus puntos de venta sino también a través de su pagina web y sus redes sociales, alcanzando hoy envíos a clientes a nivel nacional e internacional.
Misión
Ofrecer un café de calidad con sabor a sus orígenes de tradición e historia
Visión
Arona Café, será en 2030, una empresa cafetera posicionada y conocida en el territorio nacional por producir café de calidad y derivados del mismo, llegando a muchos hogares Colombianos con la premisa de ser un producto que representa a Zapatoca y que lleva consigo el sabor de nuestra amada tierra.
HISTORIA DE ZAPATOCA, SANTANDER
La historia de Zapatoca inicia en su fundación el 13 de octubre de 1743 por el Dr. Francisco Basilio de Benavides, cura párroco de Guane, Melchor de la Prada y otros colaboradores más, dando vida al entonces “llanura de las flores”. Sin embargo, fue hasta 1843, que el General Francisco de Paula Santander erigió a Zapatoca como municipio tras el decreto No.23 del mismo año.
Zapatoca fue habitada por los indígenas Guanes, hasta la llegada de los colonos españoles, quienes se asentaron en esta tierra, promoviendo el comercio con otras localidades y dando origen a muchas familias y apellidos que hoy en día siguen vigentes en esta comarca. Un par de años más tarde, también llegaron colonos alemanes encabeza del reconocido Geo Von Lengerke, quienes impulsaron la construcción de caminos para conectar a Zapatoca con el resto de la región y trajeron con ellos tecnología de punta para la época; gracias a la llegada de enviados alemanes, hoy en día se pueden distinguir rasgos genéticos de aquella mezcla entre alemanes, españoles, mestizos e indígenas.
Zapatoca es conocida por su extraordinario clima de seda, su gente pujante y emprendedora, su aspecto colonial que ha pasado generación tras generación sin cambio alguno y sus personajes sobresalientes en el ámbito político y cultural y mas aun religioso, teniendo como sobrenombre, el de la ciudad levítica de Colombia.